martes, 11 de noviembre de 2008

Plutón entrando en Capricornio... (primera parte)

...y saliendo de Sagitario.
ARRASANDO VIEJOS DOGMAS, SOBRE TODO EN LO ECONÓMICO



PLUTÓN HORMONAL ...

(...esta nota la escribe una mujer).

Siento –intuyo- que hay pensamientos de cuño masculino y pensamientos de matriz femenina.

Apuesto a que todo pensamiento se origina en una entidad orgánica –mente/emociones/cuerpo- de polaridad sexual diferenciada.

Apuesto también a que esto ocurre (incluso) en las nuevas entidades humanas bisexuales, tan en boga y que según todo indica, aumentarán entre nosotros.

Sea como fuere, un poco más de testosterona y un poco menos de estrógenos, (o al revés) aunque sea en una proporción 1 a 99 %, ya te posiciona en uno u otro “bando”.

Por lo menos durante un tiempo [1].

Coincido en este sentido con quienes opinan –desde hace décadas- que venimos ignorando esta obviedad. Que damos por hecho que los productos de la mente –productos que vienen organizando y condicionando las culturas desde hace milenios- son de índole universal.

Que ignoramos la presión hormonal de los productos de la mente humana.
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Me atrevo por lo tanto a apoyar esta hipótesis.
Los productos de la mente humana han sido hasta el momento masculinos.

Son los que venimos registrando y transmitiendo desde que existe la memoria escrita. La escritura, la memoria y la reflexión compartidas, la mente guiada por el hemisferio izquierdo... han sido nuestra masculina guía cultural y arquetípica hasta ahora.

Ahora bien (históricamente hablando, lo que voy a escribir a continuación es una obviedad): el hecho es que “antes” también pensábamos –varones y mujeres- además de sentir, intuir y modificar el entorno.

¿Antes de qué? ¿De la invasión indo-europea, del carro de guerra, de la explotación del hierro y el acero, de la instauración de las pirámides y los imperios y de las invasiones? ¿Antes de la primer tabla de arcilla o del primer papiro impreso?

Vaya una (o uno) a saber... Por ahí debe andar la cosa, en torno de esa época. En todo caso, no mucho antes del cuarto milenio antes de Cristo. Y ya que lo nombramos...


El punto de vista de Dios

El “punto de vista de Dios”: de Jehová, de Alá, del Hijo del Padre.
El punto de vista de “lo sagrado de la Vida”: del Buda, de Krishamurti, del Maestro Tibetano...

... no son puntos de vista neutros ni universales.
Son puntos de vista masculinos.
¡Nada que objetar ni que reprochar a esto...!

Por el contrario, siento un enorme agradecimiento, incluso un profundo amor, por estos maestros–reales o simbólicos- que amojonaron las distintas etapas de mi vida, sintetizados por las magistrales ideas y pensamientos de Platón, Aristóteles, Plotino o Santo Tomás, de Descartes y Kant, de Hegel y Marx, de Freud y de Nietzsche... Ni qué hablar de Jung o de Dane Rudhyard...
Retraducidos por el Animus Valiente de tantas Hijas del Padre, de tantas Palas Atenea como María la Alquimista, Sor Juana Inés de la Cruz, Santa Teresa de Avila, Simone de Beauvoir, Madame Blavatsky, Alice Bailey, Hannah Arendt, Susan Sontag, Liz Greene, Clarissa Pinkola Estés... (y sigue la lista).


El punto de vista de las Diosas
Pero es hora de que sepamos que ha ocurrido algo.

Que el depósito de energía transformadora y aniquiladora de formas viejas, de formas iniciadas hace milenios, se empezó a abrir hace algunas décadas.

Parece que la cerradura fue forzada por primera vez hacia fines de los años sesenta del siglo pasado, en algunos lugares del planeta. Cuando en el norte del hemisferio occidental las niñas educadas con las canciones de Doris Day (o en nuestro país con los tangos de Libertad Lamarque) comenzaron a bailar sin corpiño bajo la blusa y a proponerles noches de amor libre a sus novios.
La primera vez que algunos varones se atrevieron a quemar sus papeletas de conscriptos obligatorios y se negaron a ir a la guerra, afrontando el estigma de ser considerados débiles o poco viriles.

Queridos años sesenta-setenta: Flower-Power en el norte del planeta, fusil y desaparecidos en el sur... Epoca plutoniana en la cual los nacidos con Plutón en Leo hacíamos nuestros primeros pininos en pos de la nueva energía a estallar en el planeta. "Baby-boomers" nos llaman ahora, en un código también norteño, a los nacidos en torno a los cincuenta del siglo pasado. Apenas terminaba la terrible y genocida segunda guerra mundial. Desde esa generación te escribo. A cuarenta años del 68 francés...

La cerradura del depósito de los milenios se comenzó a abrir en esas décadas...
Y aún no terminó de salir el contenido, rancio y por ello mismo atemorizante, fascinante y temible a la vez... Tanta fuerza contenida...


¿Te parece que hasta ahora, lo de “Plutón en Capricornio” no apareció?
(je-je...)

Pues bien, te digo que sí.

Intuyo y siento -o sea, “pienso” en femenino- que una de las demoliciones de estructuras que Plutón en Capricornio empezará a mostrarnos, durante estos 15 años (hasta el 2023), será la del pensamiento patriarcal. Pensamiento cuyos frutos hemos consumido mujeres y varones, con total fruicción, desde hace milenios. Y que tenuemente empezó a ser resquebrajado a partir de la década de los sesenta.

Astrológicamente hablando, es bueno irse hacia atrás, a otras épocas signadas por Plutón en Capricornio, para pescar transiciones semejantes.

La última vez, ya lo saben muchos astrólogos, tuvo que ver con la caída de una forma que se consideraba eterna: los reyes por derecho dinástico y las monarquías absolutas. Fue en 1762. Poco después se iniciaba una nueva era histórica en occidente, con el primer magnicidio (en Inglaterra) y luego con la publicitada Revolución Francesa.

¿Qué formas equivalentes se estarán en estos momentos llevando "a la guillotina"? ¿Qué formas consideradas inamovibles, eternas, indestructibles, y ahora extensivas a oriente tanto como a occidente?

¡Cuánto nos ayuda en esta “investigación” sobre la Muerte y el Renacimiento... la crisis actual...!
¡Agradezcámosla!!!

Y esto recién empieza, si consideramos que Capricornio es el arranque del Cuadrante Final.

Desde 2023 hasta 2043, Plutón transitará por Acuario... ¡qué veremos, a cuántas aniquilaciones locas asistiremos, semejantes a lo vivido en el mundo durante la expansión de la Revolución Francesa!

Entre 2043 - 2066, con Plutón en Piscis... hasta el nuevo arranque ariano ¡en qué disoluciones oceánicas andaremos! La útima vez fue en 1797, Napoleón se sentaba en su poder recién inaugurado. Era el fin de una época, el punto final a tanta ordalía sangrienta, que intentó poner fin a la era la imperial por derecho sagrado. Hacía sólo dos años que Napoleón se aponsentaba en el poder. Que repasaba los efectos residuales de la historia, aunque su mente poderosa y su espíritu de la Nueva Era ya no confiaba personalmente ni en los reyes ni en los papas. Pero que igual decidió resucitar el viejo esquema de un imperio, quizá atraido por el karma de su propio pasado.
Su muerte ocurrió poco antes de 1822 (cuando Plutón entraba en Aries). Napoleón repasó hasta el hartazgo, y se lo hizo saber a todo el planeta, qué implicó montarse, aún ya sin creer en él, en el Poder Imperial de lo Humano. Qué implicó recorrer este poderoso y plutoniano residuo de lo humano. Cabe recordar que nuestro país, así como todos los países sudamericanos, nacieron a la "libertad" en medio de esa fase.

El ciclo ariano de Plutón rearrancará en el 2066. Será el equivalente a otra “muerte napoleónica” de las creencias imperiales. ¡Tenemos tiempo para elaborarlas...!

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(A quienes ya escribieron... gracias.. en estos día desde la Red LunaVenus les estamos enviando la parte dos).

Cariños, hasta pronto...
OW
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Notas bibliográficas:
[1] Ursula Le Guin: La mano izquierda de la oscuridad, Minotauro, 1969. En esta magistral novela, la autora imagina un mundo de entidades bisexuales no permanentes, cambiantes según los ciclos de la Vida y de la Muerte.