miércoles, 28 de noviembre de 2012

LUNA LLENA EN GÉMINIS (DEL MES DE SAGITARIO)...

...  CON ECLIPSE DE LUNA Y CONJUNCIÓN DE JÚPITER...
Olga Weyne (Red LunaVenus Ciclo 2012)

LUNA LLENA DEL MES DE SAGITARIO
"La Vida sintetiza su propio Juego"

...............................................
Momento exacto de la Luna Llena
(a 06:47 de Géminis)
Miércoles 28 de noviembre a las 11:47 hs AM ( 14:47 GMT)

Tendremos un eclipse penumbral de Luna unos pocos minutos antes (11:34 hs, 14:34 GMT). Debido al  horario no se verá obviamente en nuestro país. (Ver algunas reflexiones en la última parte).
..................................................

LA MEDITACIÓN DEL MES:

CÓMO "VER" Y MEDITAR SOBRE LAS CUALIDADES PROFUNDAS SAGITARIANAS, APROVECHANDO LA LUNA LLENA
Después del combate escorpiano, si la forma se entregó a la muerte, la energía que la animaba ya no se identificará con ningún contrario. Así es como en Sagitario, la integración de los polos opuestos de la energía resuelve aquello que en Escorpio aún aparecía como dual. Ya no hay polarización, ya no es una cosa o la otra. Es simple y poderosamente ... otra cosa .

En Sagitario la forma empieza a comprender su propia síntesis. Comprende que es mucho más incluyente de lo que había supuesto. Y así aparece en ella lo neutro, o sea, la fuerza sin carga, mucho más potente, fluida y libre que la anterior. Al no existir conflicto o tironeo entre las partes, cada elemento de la realidad se coloca en el nivel que le corresponde y eso dota al conjunto de una fuerza renacida, nueva y circulante. Por eso Sagitario es el tercer fuego del Zodíaco.


El Guía interior, en Sagitario 
Sagitario nos pide una reflexión sobre el aspecto mental de nuestra psique. Muchas veces por día, la mente es tentada a escuchar los engaños, mentiras y deformaciones del medio en el que vivimos. E instada a repetirlas.

Sagitario nos permite purificar la mente de estas tentaciones oscurecedoras, puliendo ese hermoso vehículo (la mente) para permitir que veamos cada vez más claramente la dirección en la cual se mueve nuestra vida. Así, empezaremos a ver que una meta o propósito es una “estación” en el sendero de nuestras vidas...

¿Qué hay “al final del Sendero”?
Esta es la pregunta de una mente no purificada, y como tal no obtendrá ninguna respuesta sensata.Es interesante constatar que, una vez que una persona hace contacto con su meta o propósito profundo, ya no tiene otra opción.

A veces este contacto le causa muchos sufrimientos, dolores y dificultades; pero no hay caso. Una y otra vez volverá a ella, porque el contacto con el propósito profundo aumenta el poder y la voluntad, no del individuo, sino de la red que lo sostiene. Y ésta empieza a pedirle (a exigirle) que siga en el sendero iniciado.

El sendero de unos no está en contraposición al de los otros. En realidad, cada meta o propósito proyectado por el Guía interior, es la pieza de un gran rompecabezas del universo. El juego universal requiere que se muevan todas las piezas (metas, propósitos).

Las metas o propósitos pueden ser individuales, grupales (familiares, institucionales, nacionales) o de red. Pero siempre, cada meta es una “octava más alta” que la anterior (más incluyente o abarcadora).

Un entramado de Redes y Propósitos
En el estado actual de la humanidad, muchos de los humanos hemos ido pasando de las menos abarcadoras a otras más incluyentes.El “sentido de la dirección” de nuestras metas o propósitos, es la aptitud para orientar, repolarizar y sintetizar todo lo que tenemos, somos y hacemos: esto es lo que indica el simbolismo de la flecha, el hombre y el caballo.

QUE EN ESTA LUNA LLENA SE SUME JÚPITER, ES NO SÓLO UN REGALO DEL CIELO.
COMO ESPECTÁCULO CELESTE, SE LO PODRÁ APRECIAR HOY A PARTIR DE LAS 21 HS... PERO ES A NIVEL SIMBÓLICO MUCHO MÁS QUE UN BONITO SHOW.

Júpiter, regente de Sagitario, simboliza un conjunto de cualidades y funciones que, referidas a lo humano, nos coloca en un posible lugar de apertura y registro de lo nuevo, realmente maravilloso. Sobre todo en estos momentos especiales, que desde el Eclipse Total de Sol del 13 de noviembre, hasta el Solsticio de Verano del hemisferio sur (de este 21 de diciembre) nos está alineando de manera particular. Seguimos en esta percepción todo lo que -desde el inconsciente colectivo- se viene generando en los últimos tiempos, y que ha colocado como mojón particular la supuesta alineación galáctica del 21 de diciembre.

Ya he escrito lo suficiente sobre este tema, así como he dado a conocer mi posición en clases y consultas. No me consta que haya indicios astronómicos concretos acerca de esta alineación con el centro de la galaxia, así como no tengo pruebas de que las observaciones Maya del cielo lo hayan "previsto" de manera puntual. Las referencias de José Argüelles en tal sentido, son construcciones maravillosas y sumamente oportunas, a las que sigo y valoro, pero en el sentido de la utilidad alquímica que tienen siempre estos movimientos creativos del psiquismo colectivo humano. 

Por ello, me sumo a todas las conciencias que en estos momentos están intentando colaborar con el proceso de apertura y síntesis que tanto anhelamos y necesitamos. 

Que en este año 2012 se hayan sumado Venus primero y ahora Júpiter, en las cercanías de los dos solsticios y sus asimismo cercanos eclipses solares y lunares, es la hermosa y sagrada sincronicidad que nos viene a comunicar lo mejor del momento: que el orden en el que navegamos, ya está dado. Lo que nosotros estamos aprendiendo a hacer con él es, primero advertirlo y luego sumarle nuestros pequeños movimientos personales. 

Confiemos en el momento particular por el que estamos navegando y siguiendo las palabras del Maestro Tibetano (traducidas por Alice Bailey): "... que esta crisis sea eficaz y produzca la aparición de un nuevo reino de la Naturaleza en la Tierra, lo cual es cada vez más factible" (Astrología Esotérica, Tratado sobre los Siete Rayos, Ed. Lucis, pag. 364).

----------------------------------------------------------------------

INVOCACIÓN UNIVERSAL
Los hijos de los hombres son uno soloy yo soy uno solo con ellos.
Busco amar, no odiar...Busco servir, no exigir debido servicio...
Busco curar, no herir...
Que el dolor aporte debida recompensa de luz y amor
Que el alma controle a la forma externa,y a la vida y a todos los acontecimientos
Y revele el amor
Que subyace en los sucesos del tiempo.
Que lleguen la visión y la intuición
Que se revele el futuro
Que aparezca la unión y desaparezcan las divisiones externas
Que prevalezca el amor
Que todos los hombres amen...

Fuentes:
“Sinfonía del Zodíaco”, de Torkom Saraydarian., Bs.As., Kier, 1986
“Los Trabajos de Hércules”, de Alice Bailey, Madrid, Luis Cárcamo ed.,1983
---------------------------------------

ALGO SOBRE EL ECLIPSE ANULAR DE LUNA LIGADO A ESTA LUNA LLENA

ECLIPSE DE LUNA 
Lo que nos produce un eclipse de Luna se liga a nuestra base mamífera, a la forma espontánea anclada del miedo infantil de la especie. Como dijera uno de los integrantes de nuestras reuniones de AATP, Jorge Bosia, "es la reproducción de los 3 o 4 mecanismos que se han logrado elaborar, como para mantener el miedo en un nivel tolerable. Un eclipse lunar es una gran oportunidad porque esos miedos antiguos están débiles y por lo tanto la posibilidad de operar desde el sol y tener más independencia y libertad  respecto de los miedos, es más alta".


Las noches de Luna Llena, mes a mes, tocan esos lugares más infantiles regresivos, que son iluminados por el reflejo del Sol. Si el contacto es infantil e inmaduro, equivale a “la noche de los lobizones”, porque se iluminan y desenfrenan esos lugares inmaduros. Ese farol ilumina lo oscuro destacando las siluetas amenazantes. Pero si las meditamos, si las intentamos exorcizar, si miramos esos miedos de otra manera, puede ocurrir algo muy poderoso.

Cuando hay eclipse de Luna, nuevamente, hay un plus: en este caso momentáneamente la Tierra oscurece durante un rato ese farol (la Luna cuyo brillo no es propio sino producto del Sol reflejado en ella). Durante un rato ese farol refractante que usábamos para iluminar las partes oscuras en noches de luna llena, se oculta.


En nuestros grupos de estudio y exploración de la Red LunaVenus, cuando nos conectamos con estas secuencias de eclipses, solemos invocar algo así: "si la Vida necesitara algún aporte nuestro, en tanto que astrólogos capaces de interpretar estos signos en el cielo, seguramente nos entregará sucesos a leer como mojones". 

Notemos qué diferente es esta predisposición, a la creencia tradicional de que es 

posible predecir sucesos puntuales antes de la formación del eclipse. 

Para que los astrólogos no caigamos en la tentación del poder de la palabra, aprovechemos esta lunación con eclipse, en el eje Géminis-Sagitario, invocando que nuestras lecturas sean en lo posible positivas, blancas, cultivadoras de la inofensividad y salgan del corazón. Que sean intentos de "lecturas en contacto" y a la vez rigurosas, apartadas en la medida de lo posible de productos infantiles de corte new age, sólo destinados a la distracción pasajera o al cultivo del ego.

Si comprendemos qué rol juegan la Luna y el Sol en todo eclipse, y si al mismo tiempo intuimos que el sistema amplio se mueve de manera análoga a los sistemas incluidos en él -nuestro psiquismo por ejemplo- el ritmo del presente quizá pueda ayudarnos a invocar "energía de limpieza", entendida como liberación de obstáculos o como afinación de instrumentos. Y así, tanto del corazón de cada uno como del corazón de los grupos y redes que integramos, podrían salir notas y acordes renovados, para aportar a la creatividad creciente del ritmo celeste. Intentemos por lo tanto que salga desde el cardíaco y no desde el plexo, desde el alma y no sólo como un deseo meramente eufórico de nuestras personalidades.

Si entre varios invocamos algo positivo, reforzaremos que mucha gente pueda -junto con nosotros- sentirse más libre de sus emociones antiguas en este momento. Y que quienes estén  más atados aún a los miedos del pasado, no influyan tanto con lo negativo de sus emociones; recordando que cada uno de nosotros puede, sin advertirlo, estar también formando parte de este grupo humano inercial.

Este eclipse lunar, así como el eclipse total de sol del 13 de noviembre pasado, forman el tandem de fin de año (el otro se dio en mayo junio, cuando se agregó la singular alineación venusina). En este caso, en que la Luna se proyecta vista desde la Tierra, contra el ángulo geminiano del mandala zodiacal, tenemos también el agregado de la hermosa conjunción de Júpiter a la Luna. 


En ambos casos (en junio pasado y ahora en noviembre) los dos planetas considerados sagrados dentro de la matriz de cuerpos planetarios, se suman a estos dos momentos de eclipses del año. Puede ser leído como un estímulo hacia la apertura y la confianza en nuestros vehículos específicamente humanos, como lo son la exploración y la síntesis, el análisis y la comprensión, del camino nuevo que todos estamos ya iniciando y que a veces tanto nos confunde y angustia.


El  eje Géminis-Sagitario simboliza astrológicamente -en el nivel del psiquismo humano- la apertura que conduce a la síntesis. Esotéricamente en esta angularidad de Géminis se medita sobre el Verbo Encarnado... Por eso se lo liga al poder de la palabra, de la mente, a la fuerza de la síntesis y del conocimiento profundo. 

Muchos astrólogos tienden a suponer que la resonancia de los eclipses lunares se extiende por seis meses, o sea, hasta el próximo (que tendrá lugar el 25 de abril de 2013). Los más predictivos y tradicionales hablan incluso –literalmente- de “influencias” durante ese extenso período.

Este ocultamiento lunar puede ser leído como la oportunidad durante seis meses de revisar nuestros propósitos profesionales, religiosos, filosóficos, políticos. De manera global todo lo que -para cada uno de nosotros- implique Sagitario, puede ser materia de revisión profunda. En las situaciones de la vida humana este signo suele estar ligado a los “viajes” en todos los planos, de la mente y del espíritu así como viajes concretos.


LA SÍNTESIS PLANETARIA COLECTIVA
También se suele decir que todos los eclipses son momentos dramáticos a nivel colectivo, porque esta energía nunca pasa desapercibida. Quizá en esta etapa del planeta en la que todo suceso local es al mismo tiempo global, sea una oportunidad para una reflexión colectiva. 

La carta horaria muestra posiciones planetarias interesantes, dinámicas y exigentes, en especial la conjunción partil a 8 grados de Capricornio de  Marte/Plutón. Se trata de una fuerza especial ligada al deseo -personal y colectivo- que bien canalizada puede producir transformaciones radicales en la percepción emocional. Pero su angularidad integra un Yod al lugar exacto del eclipse lunar (el otro quincuncio lleva hasta Kyron), pudiendo esta configuración ser leída, asimismo, como una oportunidad para un salto de conciencia en nuestras viejas lecturas emocionales de la realidad, impregnadas aún con residuos de dolor kármico milenario. Este tipo de limpieza requiere de nosotros algo más que el necesario y previo contacto con la subjetividad personal; nos pide además una meditación de tipo transpersonal -en términos antiguos se diría de "tipo místico"- sin la cual no podremos pasar a la acción transformadora concreta, que requiere nuestra emocionalidad estancada.

EL ECLIPSE Y NUESTRAS CARTAS PERSONALES
Se recomienda usualmente meditar en el grado y la casa donde caen los eclipses. En este caso, intentar concentrarnos en el significado de ese grado 6:47 de Géminis (si lo leemos como grado sabiano, 7), operando en alguna de las casas de nuestra carta natal. Desde allí propiciar el ritual de liberación o descarga de esos contenidos (escenas, situaciones, vínculos), para que la saturación psíquica debilitante que nos tiene amarrados a ellas, pueda de a poco volver a ser mirada cara a cara por nuestra conciencia. Y así transformada en lo que seguramente merece: recursos, aperturas, confianza en la Vida.

LOS ECLIPSES TAMBIÉN "CICLAN"
El ciclado profundo de los Eclipses tiene que ver con las Series de Saros, que nos muestran un proceso de altísimo interés, sobre todo para quienes se interesan por la así llamada "astrología kármica".

La periodicidad aparente es la que aparece año a año y que podemos registrar fácilmente a través de las efemérides.

Esta periodicidad semestral de los Eclipses Solares y Lunares, ocultando el flujo energético proveniente del Sol o de la Luna, organiza una secuencia cíclica muy oportuna para nosotros, si podemos seguirlos de esa manera y no como episodios aislados.

Como ya vimos en su debido momento, los Eclipses Solares actúan como el “apagón” momentáneo de la conciencia para propiciar un nuevo “encendido”, una nueva reprogramación de los contenidos psíquicos y crean oportunidades para que reestructuremos y reprogramemos nuestra conciencia. 

Los Eclipses Lunares por su parte, propician a nivel más subjetivo un trabajo con las emociones oscuras o negadas, por eso son lindas oportunidades para para descargar inercias psíquicas, en particular las de larga data que ya condicionaron nuestro comportamiento y nuestra percepción. 

Limpiando nuestro interior de esos residuos ya innecesarios, quedará espacio para que –meditando sobre todo durante el eclipse solar siguiente- aparezcan nuevas actualizaciones de conciencia, más libres y mutativas, que es lo que pide la etapa actual del planeta.