sábado, 4 de octubre de 2014

EQUINOCCIO DE PRIMAVERA EN EL HEMISFERIO SUR

O CÓMO RENACER REPOLARIZANDO

Cualquier parecido con la realidad argentina del momento...
... NO es mera coincidencia.
Fuente: Planetario de la ciudad de Buenos Aires (1)


El lunes 22 de setiembre a las 23:30 hs, hora argentina 
(2:30 am del  martes 23 de setiembre, GMT)
ocurrió lo que cada año ocurre dos veces, cada seis meses.
Por un instante hubo una proporción equivalente,
 12 hs de luz y 12 hs de oscuridad para cada hemisferio del planeta.
Y enseguida se volvió a desequilibrar, pero en sentido inverso.

ESO INDICAN LOS EQUINOCCIOS. 

Ese empate 50% y 50% en cada platillo de la balanza, esas 12 horas de luz y 12 de oscuridad en cada hemisterio, se alberga en un instante efímero. Casi de inmediato, el platillo con más horas de luz comienza a disminuir y el que venía con menos pasa a aumentar. Lo mismo -en proporción inversa- respecto del caudal de horas en sombra... de cada uno. 
Si les suena a Yin / Yang, les suena bien. 
El fiel de la balanza podría simbolizarlo el Ecuador terrestre. 
Fuente: rbtigmol.wordpress.com (2)


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AQUÍ EN EL SUR DEL ECUADOR TERRESTRE ...  
...en sincronía con la repolarización zodiacal indicada por el ingreso al ángulo "libriano" (180°), vamos hacia una proporción creciente de luz y calor.

MIENTRAS QUE EN EL NORTE DEL ECUADOR TERRESTRE ...
...en sincronía con la misma repolarización, nuestros amigos van rumbo al otoño: cada día menos luz y menos calor. Como todo en este universo que habitamos y/o que somos,el movimiento es compensatorio: en este caso, entre el norte y el sur del planeta.

El 21 de setiembre es el festejo oficial de la Primavera aquí en el sur mientras que en el norte se la festeja el 21 de marzo; en ambos casos, no siempre coincide con el día del equinoccio propiamente dicho.

Esta relación llegará a su máxima tensión en el solsticio de verano -siempre mirado desde este hemisferio sureño- o sea, el 21 de diciembre. A partir de allí ese máximo de distancia entre ambos polos -luz y oscuridad- volverá a decrecer hasta llegar al siguiente momento de equilibrio inestable el 20 de marzo de 2015, en el otro equinoccio, el de Aries, que para nosotros será el comienzo del otoño.

TANGO PARA UN ZODÍACO "DESDE EL SUR"
Todos los años a esta altura la pareja danzante con más rating del sistema solar -la luz y la oscuridad- a la manera de los eximios bailarines de tango que abundan en nuestra ciudad de Buenos Aires, por un efímero instante quedan como suspendidos en equilibrio, para enseguida intercambiar sus lugares rumbo al desequilibrio creativo que define su coreografía. 

El escenario circular y móvil donde se baila esta danza masculino/femenina es la relación entre el Sol, quien irradia su luz sobre la Tierra y ésta:
1) quien se traslada en círculo a su alrededor
2) a la vez que gira sobre su propio eje.

1) La Tierra trasladándose en torno del Sol a lo largo del año semeja una pareja de baile que cultiva un estilo coreográfico patriarcal. Veamos por qué, usemos imágenes arquetípicas para ello.

El masculino rey Sol brilla en su centro irradiante, imponente y majestuoso. 
La femenina Tierra danza a su alrededor, creyéndose la única en capturar la atención del gran Dios solar. Este sin embargo se las ingenia para distribuir su gracia a otras danzarinas, que a veces apenas se cruzan, otras veces se ignoran o directamente se desconocen, girando cada una en su respectiva danza circular, en su órbita planetaria.

En el movimiento de traslación, la danza de la Tierra y del resto de los planetas en torno del Sol recuerda una bella imagen hindú, hechizantemente patriarcal: Krishna en el centro y las gopis bailando a su alrededor, sintiendo cada una de ellas que es única para él. 


En el tango original y milonguero se podía sentir algo lejanamente parecido, con la mujer girando alrededor del virtuoso bailarín, quien pautaba el conjunto de la coreografía en función de su propio lucimiento masculino, por lo menos en apariencia.

2) La Tierra rotando sobre su propio eje a lo largo del día y de la noche, la danza entre la luz y la sombra, en nuestro planeta, se asimila más al tango contemporáneo: varón y mujer a la par en sus destrezas coreográficas. Articulados y dependiendo uno del otro en ese delicado equilibrio. La rapidez del giro entre las partes -24 horas- hace más visible la proporción de fuerzas distribuidas compensatoriamente.



Esos dos movimientos giratorios -el año y el día- se realizan a la vez. Y nosotros estamos incluidos en esa fórmula: somos una Gopi bailando encandilada en torno del gran Rey y presuponiendo que su luz y su calor -a través de las estaciones del año- nos están exclusivamente dedicadas. 

Pero somos AL MISMO TIEMPO la bailarina Y el bailarín del tango contemporáneos, emparejados en la distribución de nuestros giros y cortadas, que se distribuyen compensatoriamente en uno, o en la otra, con la rapidez del día y la noche.

ESTO DE BAILAR EN UNA COREOGRAFÍA ANUAL, A LA VEZ QUE DIARIA, ES LO QUE NOS PROPONE LA FAMOSA FÓRMULA ASTROLÓGICA DE LAS PROGRESIONES SECUNDARIAS (UN DÍA EQUIVALE A UN AÑO). Fórmula que sintetiza la cualidad cuántica de los procesos en los que estamos inmersos, y nos pide observar la parcial percepción de creer que nos movemos en una sola dirección a la vez.
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OTRAS LÍNEAS DE REFLEXIÓN... 
SIEMPRE DESDE AQUÍ: DESDE EL SUR

Astronómicamente el sol, en este país bendito y a la vez tan despilfarrador de sus bendiciones- la Argentina- empieza en este equinoccio a mostrarnos su cara benévola. El perfume del aire es de a poco distinto. Los pájaros cantan desde temprano en la mañana anunciando que  día a día, en ese mismo horario, habrá cada vez más calor y proporción de luz.
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¿POR QUÉ OCURRE ESTO? (3)
La Tierra, en función de la inclinación de su eje de rotación y de su relación con el Sol -en torno del cual se traslada en una órbita moderadamente elíptica- ingresa al ángulo 180° respecto del ángulo 0°en que se encontraba el 20 de marzo.  

Pero ...¿por qué 0° en marzo y 180° en setiembre, no podríamos decirlo al revés? ¿qué evento astronómico lo condiciona? Pues ninguno: se trata de un evento zodiacal o sea, de una representación humano-cultural. La misma convención o acuerdo cultural que nos hace dibujar el globo terráqueo o el planisferio con ciertos países arriba y otros abajo.


La primavera como sensación de "arranque hacia la luz" asociada con el 0° o "Punto Vernal" se inicia en el hemisferio norte a partir del  de 21 marzo porque fue en el hemisferio norte donde se formalizó o instaló la simbolización zodiacal de la cual somos tributarios también aquí, en el hemisferio sur.

Para nosotros este equinoccio -el de setiembre- implica el arranque de la primavera,  pero la herencia astrológica recibida nos hace llamarlo Libra o grado 180 (donde la geometría del círculo verifica la repolarización) y no Aries o grado cero o Punto Vernal, (donde geométricamente el círculo "arranca"). 

De paso, recordemos que ese grado 180 es lo que los astrólogos "aún" llamamos LIBRA mientras que ese ángulo 0° es lo que los astrólogos "aún" llamamos ARIES. Las comillas son un amable guiño, sólo con intención jocosa, a algunos amigos astrónomos o aficionados a la astronomía que "aún" nos creen pre-copernicanos. Seguiremos un poco más con este tema, más abajo.

Ahora bien: las cualidades -en particular psicológicas- de los individuos nacidos en el mes zodiacalmente llamado Libra (22 de setiembre a 23 de octubre, tanto para el hemisferio norte como para el sur) son en términos generales las mismas. Se es libriano -o ariano- con las mismas características promedio, tanto en el norte como en el sur del planeta... Esta afirmación se sostiene en un criterio casuístico, o sea, en la lectura de miles y miles de cartas natales de individuos, por parte de la comunidad de astrólogos, a lo largo de la historia registrada de nuestra actividad. Así como en el acuerdo epistemológico interno de esta comunidad, en lo que hace a criterios de clasificación de rasgos psicológicos. (4)



¿ENTONCES?
ENTONCES HABLEMOS DE CREENCIAS O DE ACUERDOS PERCEPTUALES COLECTIVOS

O sea: ahondemos un poco en la simbolización, en la humana capacidad de representación ...  Capacidad que puede haber sido ¿un regalo de los dioses o un presente griego? A veces me da por intuir que fue lo segundo...

Se fue instalando en el siglo veinte -ya es casi una percepción colectiva en algunos ámbitos- que las creencias culturales en su conjunto generan y condicionan cambios en los distintos niveles de "la realidad". Así como "la realidad" opera al mismo tiempo condicionando, generando creencias y cultura, instando al psiquismo humano a simbolizar.

Así es como aquí en el sur siguen naciendo en este mes librianos repolarizantes, buscadores del equilibrio creativo entre los extremos ... ¡mientras caminamos primaveralmente rumbo a más luz y calor, rumbo a lo diurno más que a lo nocturno!

Mientras que en el mes de Aries siguen naciendo aquí en el sur arianos iniciadores, propulsores del arranque o renacimiento periódico de las cosas ...¡mientras caminamos otoñalmente hacia la oscuridad y el frío, más hacia lo nocturno que a lo diurno!

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EN EL NIVEL DE LA POLÍTICA Y LA ECONOMÍA PLANETARIAS, 
Y DE NUESTROS PAÍSES DE ORIGEN

Para muchos de nosotros desde hace tiempo ya, se suma otra alegría irreversible: la de estar habitando DESDE EL SUR, HACIA EL RESTO DEL PLANETA, un nuevo estado del ser. Que por definición nunca podría ser meramente personal.

En este momento histórico del planeta, en el Sur muchos y muchas estamos mirando y revisando la otredad que hasta el momento nos constituyó y nos representó como el Otro del hemisferio norte: el otro hemisferio, la otra parte del mundo, los pueblos a descubrir, a colonizar, a dominar (su ruta ... cada uno siga o refute, conforme sean sus creencias histórico-políticas).

Desde mis propias creencias, que siempre explicito y nadie que siga este blog o mis páginas de facebook desconoce, opino que en la Argentina en particular, con nuestra carta natal calculada y leída (interpretada) en la confianza de ese Zodiaco trópico heredado de los maestros del Norte Y con nuestro ascendente a 24 de Libra ... estuvimos hasta hace poco pendientes de ser aceptados como el Otro de Europa y luego de EE UU. La infatuación colectiva producto de siglos de relatos históricos no reconocidos como parciales, nos hacía renegar del obvio destino de un ascendente libriano maduro: ser socios de los países del subcontinente real que desde siempre nos constituye y nos arraiga aquí, en este bendito hemisferio sur. (5)



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LOS DOS PRINCIPALES MALENTENDIDOS. 
LOS DOS PUNTOS DE VISTA QUE PODRÍAMOS LIBRIANAMENTE ACERCAR 
1) SIGNO vs. CONSTELACIÓN
Como recordamos más arriba, el 22 de setiembre de 2014 (para Buenos Aires-CABA: a las 23:30 hs -GMT 2:30 hs del 23 de setiembre) Libra asomó -vista desde la Tierra- detrás del Sol. Según la representación zodiacal generada en el hemisferio norte y que aquí en el sur aún seguimos considerando, la primera mitad del circuito zodiacal se cerró y arrancó "el retorno". 

Va nuevamente el recordatorio a nuestros amigos refutadores de la astrología: no vemos la constelación de Libra propiamente dicha, no es esto lo que decimos los astrólogos, porque nosotros no hablamos de constelaciones sino de signos. Lo que vemos o más bien percibimos es esa proporción entre luz y oscuridad, descripta en el arranque del artículo: por un instante, el 22 de setiembre de 2014 a las 23: 30 hs. en Buenos Aires, la balanza se equilibró. Sólo por un instante efímero y de hecho fuera del tiempo medible real, ya que el movimiento no podría detenerse. No por lo menos en este universo que por ahora somos. A ese momento seguimos llamando "Libra" y no a la constelación contra la que vemos salir al Sol (6)

2) RENACER vs. MENGUAR
Como también dijimos arriba, muchas veces nos preguntamos por qué en este hemisferio sur del planeta, renacemos primaveralmente cuando el Zodiaco que nos guía -de Aries a Piscis en el sentido opuesto a las agujas del reloj-  indica que está comenzando Libra y por lo tanto "comienza el retorno, el hemiciclo menguante" según la astrología, construcción simbólica poderosa originada en el hemisferio norte, en la que nos hemos formado también los sureños... Pero entonces ¿renacemos o menguamos?

A quienes nos dejamos guiar y portar por la astrología -en tanto que mapa, brújula y nave a la vez- nos consta no sólo su efectividad para el auto-conocimiento individual y el mejoramiento de la vida personal y de relación. Nos consta también la eficacia en la medición de los grandes relojes planetarios, aplicados a sujetos colectivos como grupos y países de todo el planeta, obviamente incluido el nuestro.

¿Qué quiere decir que "nos consta"? Equivale a decir que este mapa-brújula-nave opera, nos permite una percepción ampliada y la transformación de conductas, muchas veces a través de sucesos en apariencia ajenos a nuestra voluntad. Esta nave nos conduce más allá, facilita nuestra humana percepción de los sistemas amplios que nos incluyen, aún por fuera y envolviendo el gran sistema del así llamado inconsciente colectivo, que a veces se da en suponer como el más incluyente, olvidando la inscripción cósmica de todos esos niveles.

Este mapa-brújula-nave que usamos es el Zodiaco, de estirpe lejanamente caldea, formalizado y pulido en el Mediterráneo oriental y desde allí trasplantado a través del mundo greco-latino hasta nuestras costas. O sea: una representación simbólica que se originó en el hemisferio norte donde, por supuesto, los seres vivientes "renacen primaveralmente creciendo" a partir de Aries, y no "menguando a partir de Libra", como nosotros.

El Zodiaco es una representación humana, sin duda alguna la más poderosa e incluyente, un sistema simbólico apto para dar significado a todas nuestras experiencias (7). Yo agregaría: y que probablemente exceda la voluntad consciente de sus lejanos "diseñadores/constructores" y mucho más aún de sus actuales "usuarios" o sea, nosotros.

Es aquí donde se impone, en mi opinión, una hipótesis inevitable: que la capacidad humana de simbolizacion y representación entraña misterios aún inexplorados en sus confines. Algunos sospechamos que en este abismo gnoseológico reside la antigua confianza en la magia, en el poder de cambiar el mundo material, en el viaje de la conciencia mucho más allá del individuo particular. (8)

NEPTUNO EN PISCIS... CON TODO LO QUE ELLO IMPLICA
A propósito de este último tema: al equinoccio se sumó también el mismo 22 de setiembre 2014, otra angularidad significativa en nuestro sistema solar: Marte y Neptuno estuvieron -vistos desde la Tierra- a 90 grados. Se trata de una cuadratura menguante: Marte raudo y veloz pasó por el grado 5 de Sagitario yendo hacia el resonante y paciente Neptuno que lo esperaba en el mismo grado, pero de Piscis (9).




Hasta ahora, en el hemisferio sur nos alcanzó aparentemente con dejarnos representar por la eficacia simbólica de un Zodiaco visualizado en lejanas épocas del hemisferio norte. Pero es probable que estas preguntas, cada vez más acuciantes entre los alumnos de nuestros grupos, estén indicando un giro por necesidad, un movimiento de repolarización. La misma presión nos conduce hacia un cambio en las representaciones colectivas relativas al equilibrio de fuerzas geopolíticas entre el Norte y el Sur del planeta.

Estas preguntas son en lo profundo, más amplias que las referidas a la política, la economía y los cambios sociales. En la base se sintetizarían en la gran pregunta zodiacal renovada aquí desde el Sur: "nuestro Equinoccio Primaveral cae en Libra... entonces ¿renacemos o menguamos?"

YA NO PENSAMOS MÁS ASÍ...
Cito habitualmente esta frase tomada de Solaris (10).
"Ya no pensamos más así" le dice la esposa aparentemente muerta pero a la vez viva y presente en la nueva vida del protagonista, en aquel planeta lejano. Es cuando él decide quedarse con ella y le pregunta "¿pero... estaremos vivos o estaremos muertos?".

Estas preguntas originadas en el pensamiento dualista y que requieren respuestas igualmente polarizadas, sospechamos, son las que en la incipiente Era de Acuario vendrán con otro formato.
No hace falta esperar tanto... hay indicios de sobra en nuestras vidas personales, en los giros dramáticos e irreversibles de la geopolítica mundial, en los roles crecientemente complementarios entre varones y mujeres. El futuro ya está con nosotros.


Con sólo revisar, cuestionar, problematizar de esta manera las antiguas representaciones (operantes, causantes de efectos sobre la realidad) ... con sólo ir conscientemente de retorno en el sentido de ver qué es y en qué consiste este camino recorrido por el misterioso poder de la simbolización humana ... con sólo empezar a verlo así, por ahora, alcanza. Nos llena de una nueva luz, de un nuevo calor primaveral y luego estival.

Nos renace a los del Sur sí, qué duda cabe... Nos renace repolarizando.
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Gracias por la atención dispensada. 
Bendiciones para todos.


Olga Weyne
4 de octubre 2014 desde Buenos Aires- CABA- Rep. Argentina
(SurAmérica, Hemisferio Sur del Planeta Tierra, Sistema Solar en el extremo casi de la Vía Láctea... en el seno del grande y cada vez menos incógnito universo que somos).


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NOTAS Y FUENTES

(1) Planetario de la ciudad de Buenos Aires. www.planetario.gov.ar

(2) "Abre los ojos", rbtigmol.wordpress.com

(3) Pido paciencia a los lectores con formación astrológico-astronómica. Notarán que enfoco la representación en torno a la mirada heliocéntrica, que me parece no sólo más lógica y comprensible, sino la que hemos de utilizar necesariamente en la Era de Acuario recién advenida pero ya visible y contundente. En estas narraciones de tipo general, por lo tanto, priorizo la didáctica antes que la exposición científica. En otras por el contrario, la aliento y cultivo, siempre dentro de mis límites. Mi formación es humanista, pero entiendo que se hace necesario un abordaje mínimo en la astronomía, en la formación de los astrólogos.
Sugiero para ello, el excelente texto de:
SERGIO BARREIRO: "Astronomía y astrología", ed del autor.

El uso de colores en los diferentes párrafos, es otro recurso didáctico tendiente a incorporar los niveles de inclusión a los que nos obliga nuestro paradigma. El nivel más incluyente -que escribo en rojo- es el que vagamente se suele llamar "energético" aunque prefiero aludir a angularidades y movimientos concretos del sistema solar. El nivel incluido, puesto que se trata de representaciones humanas, son todas las simbolizaciones e interpretaciones originadas en el psiquismo, individual y transpersonal o colectivo.

(4) La astrología ¿es una ciencia, un arte, un camino espiritual? No nos hemos puesto de acuerdo aún los astrólogos en esto, y quizá no haga falta. Estimo que nuestra tarea incluye varias facetas y en la que cité arriba -el criterio casuístico, esto es, el razonamiento basado en casos- el consenso de nuestra comunidad se rige por pautas semejantes a las de cualquier comunidad científica. O sea: procesos de revisión y de reproducibilidad de las exploraciones llevadas a cabo. Como en cualquier otra rama de la investigación humana, se verifican periódicamente "saltos de paradigmas": son los momentos más apasionantes en el devenir de cualquier navegación del conocimiento. La epistemología brinda elementos para los interesados en la historia de la astrología, por lo que sus principales referentes pueden también ser de utilidad para quienes se interesen por los aspectos del debate de fondo de nuestra ciencia/arte/camino espiritual... o cómo querramos llamarle.
 Cfr.:Popper K. La Lógica de la investigación científica .Madrid: Tecnos. 1982 / Lakatos Imre. La crítica y el desarrollo del Conocimiento. Barcelona: Grijalbo. 1975 / Khun Thomas. La estructura de las revoluciones científicas, 1962).

(5) Algunas hipótesis sobre la Carta Natal de la República Argentina, en estas dos partes de un lejano trabajo que hice en el año 2002. Lo siento aún vigente:
Volver arribLakatos. La crítica y el desarrollo del Conocimiento. Barcelona: Grijalbo. 1975


(6) Olga Weyne: El Zodíaco, un patrón configurador del espacio referido al sistema solar, pero dibujado desde la Tierra.
 http:/"/astrologosargentinos.blogspot.com.ar/2011/01/el-zodiaco.html
Artículo útil para algunos refutadores apresurados del supuesto "pensamiento mágico" que nos atribuyen a los astrólogos. También para estudiantes y aficionados a la astrología que siguen dudando cuando se les pregunta por la diferencia entre signo y constelación.

Para el debate sobre Zodíaco sideral o tropical: ver esta interesante ponencia

http://blogdesegundoruiz.blogspot.com.ar/2011/06/zodiaco-tropical-y-sideral.html

(7)  "El Zodíaco es una estructura simbólica compuesta por doce significantes –Signos-, cuyos significados son tan extraordinariamente generales que agotan todas las diferencias posibles" (Jorge Bosia, "El significante vacío y el Zodiaco"
http://jorgebosia.blogspot.com.ar/2012/05/normal-0-21-false-false-false-es-x-none.html

(8) Carl G. Jung tocó esta sospecha en escritos de la última etapa de su vida, dedicados a la sincronicidad. Incluso intentó, antes de ello, una especie de homenaje a la astrología, que cultivaba de manera un tanto apresurada y antigua pero con la intención de validar su potencia (Ver particularmente en: "La interpretación de la naturaleza y de la psique", Paidós).

(9) Al equinoccio se sumó, el 22 de setiembre de 2014, otra angularidad significativa en nuestro sistema solar: Marte y Neptuno estuvieron -vistos desde la Tierra- a 90 grados. Se trata de una cuadratura menguante: Marte raudo y veloz pasó por el grado 5 de Sagitario yendo hacia el resonante y paciente Neptuno que lo esperaba en el mismo grado, pero de Piscis.
Cfr. Neptuno en Piscis: http://astrologosargentinos.blogspot.com.ar/2011/04/neptuno-acaba-de-entrar-en-piscis.html

Agregaré algunos datos en relación a este ciclo de relación (Marte/Neptuno), sumado a la carta del momento del equinoccio, en la nota correspondiente al tema.

(10) Stanislaw Lem, "Solaris" (Polonia,1971).  
Se hicieron tres películas sobre esta novela: la de 1968, película soviética dirigida por Nikolái Nirenburg; la de1972, película soviética dirigida por Andréi Tarkovski; y la de 2002, película estadounidense, dirigida por Steven Soderbergh. La frase que menciono corresponde a esta última versión fílmica.
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