PARA UNA ASTROLOGÍA DEL SIGLO XXI, DESDE EL HEMISFERIO SUR
Fecha y horario exactos de la Luna Llena: 22 de febrero de 2016
a las 18:21 hs hora argentina (15:21 hs GMT
a 3:34 de Virgo
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Lo que sigue fue escrito con motivo de la Luna Llena del mes de Piscis del año 2015 (Jueves 5 de marzo). Su contenido sigue vigente.
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PARA UNA ASTROLOGÍA DEL SIGLO XXI, DESDE EL HEMISFERIO SUR
Fecha y horario exactos de la Luna Llena: 22 de febrero de 2016
a las 18:21 hs hora argentina (15:21 hs GMT
a 3:34 de Virgo
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Lo que sigue fue escrito con motivo de la Luna Llena del mes de Piscis del año 2015 (Jueves 5 de marzo). Su contenido sigue vigente.
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Fecha y horario exactos de la Luna Llena: 22 de febrero de 2016
a las 18:21 hs hora argentina (15:21 hs GMT
a 3:34 de Virgo
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Lo que sigue fue escrito con motivo de la Luna Llena del mes de Piscis del año 2015 (Jueves 5 de marzo). Su contenido sigue vigente.
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Siempre cito en estas meditaciones “Sinfonía de Zodíaco”, de Torkom Saraydarian, seguidor del Tibetano y de Alice Bailey, así como "Los Trabajos de Hércules", de AB. Pero conviene que les recuerde esto: no los cito textualmente sino que -cada vez más a lo largo de estos años- macero estos materiales con mis propias reflexiones y meditaciones, suscitadas por tantos otros antecesores inspirados. Así como con aportes de otros textos de AB, en particular de "Astrología Esotérica" y "Tratado de Magia Blanca: el camino del discipulado" (Ed Lucis).
Como siempre desde hace décadas, sigo introduciendo términos más actuales y/o neutros, ya que muchos giros propios de la mirada esotérica a la que adscribe Saraydarian -la cosmovisión de la Escuela Arcana- podrían ser rechazadas por simple incomprensión de su traducción universal.
Sumo a todo esto, como de costumbre, meditaciones y reflexiones personales sobre la rueda zodiacal y en particular sobre el ciclo de las lunaciones, al que he dedicado casi todos los años -tres décadas ya- de mi viaje por la astrología.
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Energías disponibles en la lunación virginiana del mes de Piscis
En la época en que el Sol está en Piscis, debemos procurar que nuestro pez grande reciba mas energía, y que el pez pequeño lo siga. El momento de la Luna Llena es oportuno para preguntarnos cuál es el estado tanto del primero como del segundo, o sea, de la relación entre nuestra Alma y nuestra personalidad.
Cada vez que un ser humano empieza a renunciar gradualmente a los mandatos de su personalidad y a escuchar los de su ser mas profundo, se produce en él un cambio sustancial. Desde la tradición esotérico-teosófica, esto ocurre porque comienzan a expresarse cualidades energéticas del “primer rayo” tales como intención, decisión, adecuación a la meta, empeño, autoejercicio.
Asimismo, operan otras cualidades “de rayo” como la capacidad de crear relaciones magnéticas sabias, expansivas del corazón. Estas cualidades (llamadas del “segundo rayo” dentro de la misma tradición) acrecientan a su vez nuestro amor hacia toda la existencia, y nos proporcionan una visión de la unidad y la fraternidad universales, además del impulso para concretarlas.
Están en Piscis además las cualidades ligadas al “tercer rayo” como el análisis, la relación y la adaptación.
Y también las del “sexto rayo” consideradas como la fuente de la “voluntad de causar” que seria algo así como el contacto con lo que irradia e inicia los procesos, pero no desde lo que habitualmente creemos, o sea, no desde la acción dirigida por la voluntad del ego sino de la “devoción” (que podríamos retraducir como la facilidad de abrir el corazón sin condiciones, ante algo que nos excede). De la “aspiración intensa” (algo semejante a ese imparable fuego vocacional hacia una causa altruista, que tantas veces nos toma).
El factor determinante para la recepción de estas cualidades energéticas durante la lunación virginiana del mes de Piscis, es la maduración de nuestra conciencia. De nada nos vale tener un contacto inicial con algunas de estas cualidades (quizás ligadas a signos muy enfatizados en nuestras cartas), si estamos aún esclavizados por “maya”, o sea, perdidos en ilusiones y hechizos. Por el contrario, si nuestra conciencia sigue demasiado inmadura, el contacto con estas energías nos puede resultar perturbadora.
Así es como estas mismas cualidades energéticas “de rayo" (así llamadas por la tradición teosófica), pueden transformase en detrimentos y obstáculos, expresándose como: orgullo, ambición, deseo de control sobre los demás (primer rayo). Amor egoísta y celoso, excesiva dependencia de los demás, parcialidad subjetiva en el juicio (segundo rayo). Frialdad, indiferencia hacia los demás, excesiva concentración en el estudio (tercer rayo).
El agua oceánica en Piscis: la regencia neptuniana como símbolo de vastedad
La tradición occidental astrológica siempre confirió al símbolo del agua pisciana cualidades de: purificación / abundancia / fertilidad.
Además siempre relacionó a Piscis con los pies, y éstos son el símbolo de la dirección. Al comienzo de la era de Piscis, Cristo lavó los pies de sus discípulos y ello simboliza que les otorgó un conocimiento intuitivo del “camino a recorrer”.
En la época en que el Sol está en Piscis, debemos procurar que nuestro pez grande reciba mas energía, y que el pez pequeño lo siga. El momento de la Luna Llena es oportuno para preguntarnos cuál es el estado tanto del primero como del segundo, o sea, de la relación entre nuestra Alma y nuestra personalidad.
Cada vez que un ser humano empieza a renunciar gradualmente a los mandatos de su personalidad y a escuchar los de su ser mas profundo, se produce en él un cambio sustancial. Desde la tradición esotérico-teosófica, esto ocurre porque comienzan a expresarse cualidades energéticas del “primer rayo” tales como intención, decisión, adecuación a la meta, empeño, autoejercicio.
Asimismo, operan otras cualidades “de rayo” como la capacidad de crear relaciones magnéticas sabias, expansivas del corazón. Estas cualidades (llamadas del “segundo rayo” dentro de la misma tradición) acrecientan a su vez nuestro amor hacia toda la existencia, y nos proporcionan una visión de la unidad y la fraternidad universales, además del impulso para concretarlas.
Están en Piscis además las cualidades ligadas al “tercer rayo” como el análisis, la relación y la adaptación.
Y también las del “sexto rayo” consideradas como la fuente de la “voluntad de causar” que seria algo así como el contacto con lo que irradia e inicia los procesos, pero no desde lo que habitualmente creemos, o sea, no desde la acción dirigida por la voluntad del ego sino de la “devoción” (que podríamos retraducir como la facilidad de abrir el corazón sin condiciones, ante algo que nos excede). De la “aspiración intensa” (algo semejante a ese imparable fuego vocacional hacia una causa altruista, que tantas veces nos toma).
El factor determinante para la recepción de estas cualidades energéticas durante la lunación virginiana del mes de Piscis, es la maduración de nuestra conciencia. De nada nos vale tener un contacto inicial con algunas de estas cualidades (quizás ligadas a signos muy enfatizados en nuestras cartas), si estamos aún esclavizados por “maya”, o sea, perdidos en ilusiones y hechizos. Por el contrario, si nuestra conciencia sigue demasiado inmadura, el contacto con estas energías nos puede resultar perturbadora.
Así es como estas mismas cualidades energéticas “de rayo" (así llamadas por la tradición teosófica), pueden transformase en detrimentos y obstáculos, expresándose como: orgullo, ambición, deseo de control sobre los demás (primer rayo). Amor egoísta y celoso, excesiva dependencia de los demás, parcialidad subjetiva en el juicio (segundo rayo). Frialdad, indiferencia hacia los demás, excesiva concentración en el estudio (tercer rayo).
El agua oceánica en Piscis: la regencia neptuniana como símbolo de vastedad
La tradición occidental astrológica siempre confirió al símbolo del agua pisciana cualidades de: purificación / abundancia / fertilidad.
Además siempre relacionó a Piscis con los pies, y éstos son el símbolo de la dirección. Al comienzo de la era de Piscis, Cristo lavó los pies de sus discípulos y ello simboliza que les otorgó un conocimiento intuitivo del “camino a recorrer”.
Neptuno se descubre recién a mediados del siglo XIX y resulta el de órbita más vasta e incluyente dentro del sistema solar. Si bien se siguieron y siguen descubriendo posiciones planetarias allende esta posición, Plutón uno de ellos, el tamaño y la regularidad orbital de Neptuno se adecuan al significando de la "oceanidad" y de las cualidades psicoideas, dicho en términos jungianos, de este ángulo de cierre del mandala zodiacal, siendo hasta ahora la construcción simbólica más importante dentro de la interpretación astrológica.
Pero por todo lo que se verá a continuación, es comprensible que fueran desde antiguo Júpiter en el plano exotérico y muchísimo más adelante también Plutón en el esotérico, otros dos regentes apropiados a esta poderosa angularidad zodiacal.
A diferencia de la astrología tradicional occidental, en la tradición teosófica el ascendente es de creciente importancia a medida que avanza la vida, mucho mas que el Sol y la Luna. Suele decirse en astrología esotérica que cuando los signos solar y lunar son del mismo signo, no hay demasiado conflicto entre el pasado y el presente y que no existe por lo tanto suficiente tensión como para un cambio drástico en la vida (opino que no deberíamos, sin embargo, tomar literalmente estas proposiciones sino retraducirlas a códigos psicológicos más actuales).
También dice esta astrología que cuando se tiene el Sol, el Ascendente y la Luna en el mismo signo, esto no significa directamente que estemos ante alguien “avanzado”, salvo que su vida este funcionando bajo las virtudes del rayo de este signo. Por el contrario, si estos psiquismos están trabajando bajo los "vicios" o detrimentos del rayo correspondiente, incluso a veces podrán ser personas en quienes se amplifiquen mucho las desviaciones, debido al énfasis en un mismo signo. Por ello, como tantas veces insistimos en nuestras reuniones de supervisión: cada carta es un universo en sí misma, y sólo conociendo el recorrido de la conciencia (la historia del consultante) podemos acercarnos a hipótesis más abarcadoras, como las "energías de rayos". Y aún así (opinión personal), corremos riesgos de lecturas e interpretaciones exageradamente subjetivas; riesgos que a veces hay que correr inevitablemente.
Cuando las virtudes de nuestro ascendente se expresan sin demasiado esfuerzo, dice el esoterismo, "es porque hemos tenido ese ascendente antes, y hemos cultivado sus virtudes en vidas pasadas” (de nuevo, pongo esta afirmación entre comillas, para que cada uno lo retraduzca literalmente o como metáfora, según su propia necesidad; yo no tomo esta afirmación como una verdad sin más). Y si nuestro signo solar es el mismo que nuestro signo ascendente, dice asimismo esta astrología de tradición esotérica que tendremos una doble oportunidad de cultivar las virtudes (relativas a este signo) en el futuro (pero es obvio que esta oportunidad habrá que ganarla a través del trabajo duro con la personalidad).
La “revelación en la materia”
Según estas lecturas, las energías liberadas por Piscis (que por un lado son tan sutiles y espirituales) una vez metabolizadas por Virgo estimulan en una primera vuelta de espiral la personalidad del hombre y de la mujer promedio. De modo tal que se produce a veces un “marchar hacia la materia” que podría interpretarse como más apego e identificación, mas egoísmo, inercia, apatía e incluso depresión. De más esta aclarar que no se habla acá solo de “los piscianos” sino de la energía de Piscis presente en cualquier carta.
Pero el hecho es que la denominada (por esta misma tradición esotérica) “Chispa Divina”, también actuaría de esa manera, o sea: penetrando en la materia y, a través del tiempo y las eras, venciendo gradualmente su inercia. A esto respondería la frase “Dejo el Hogar del Padre y regresando, me salvo”.
“El Hogar del Padre” es una frase con muchos significados; entre ellos, se trata de un significante típico de la patriarcal Era de Piscis en fase de despedida (hablar de Padre en masculino, quedando la Madre en sombra). Pero lo importante aquí es que se refiere al Yo más recóndito del ser humano (algunos esotéricos lo llaman “Shamballa”) y a ese momento de realización e iluminación que vimos a partir de Capricornio y mucho más con Acuario, en que los individuos humanos toman contacto con la “realidad central de la vida”.
El impulso de salvar
Pues bien, parecería que en Piscis -después de tal realización e iluminación propiciadas en Capricornio y Acuario, las fases previas- el ser profundo tiene la necesidad de volver su rostro hacia los “reinos inferiores” para realizar allí una tarea de profunda revisión y limpieza ... ¿recuerdan la visualización de Piscis, con las estrellas sumergiéndose para agitar las piedras del fondo del océano y sacar de allí a los cangrejitos? [pregunta para quienes se formaron en Casa XI o con programas afines].
Este impulso es el que convierte a quien hace este camino en un “verdadero salvador o servidor”. Por eso, las personas que han progresado en el servicio virginiano auténtico y maduro, sienten un gran impulso espiritual de servir, de olvidar su “hogar de origen”, su seguridad, sus metas individuales y las consiguientes recompensas del mundo. Y la principal "técnica" que usan es la irradiación de estas virtudes del Alma, a través del servicio.
El servicio es por lo tanto esa expansión horizontal–virginiana mientras que la “salvación” podría percibírsela como una penetración vertical-pisciana. Un “auténtico/a salvador/a” no marcha en pos de bienes y puestos políticos o institucionales. No necesita limitarse, no se ocupa de cosas que demoren sus pasos obligados hacia el “retorno al Hogar”.
El impulso de salvar como reflejo de otro conocimiento mucho más profundo: el de la unidad
La energía liberada durante la lunación virginiana del mes de Piscis activa el “impulso a salvar”, noble impulso que está inscripto en casi todas las personas. Si me permiten, entiendo que empezamos a observarlo también en algunos de los animales más cercanos a nuestras vidas cotidianas. En nosotros, sería la manifestación de un conocimiento profundo de la unidad que todo ser humano guarda en su interior. Todo humano es capaz de sentir -empatizar- con los sufrimientos de otras personas y animales y en algunos casos hasta se siente unificado con ellos y trata de salvarse con ellos.
También dice esta astrología que cuando se tiene el Sol, el Ascendente y la Luna en el mismo signo, esto no significa directamente que estemos ante alguien “avanzado”, salvo que su vida este funcionando bajo las virtudes del rayo de este signo. Por el contrario, si estos psiquismos están trabajando bajo los "vicios" o detrimentos del rayo correspondiente, incluso a veces podrán ser personas en quienes se amplifiquen mucho las desviaciones, debido al énfasis en un mismo signo. Por ello, como tantas veces insistimos en nuestras reuniones de supervisión: cada carta es un universo en sí misma, y sólo conociendo el recorrido de la conciencia (la historia del consultante) podemos acercarnos a hipótesis más abarcadoras, como las "energías de rayos". Y aún así (opinión personal), corremos riesgos de lecturas e interpretaciones exageradamente subjetivas; riesgos que a veces hay que correr inevitablemente.
Cuando las virtudes de nuestro ascendente se expresan sin demasiado esfuerzo, dice el esoterismo, "es porque hemos tenido ese ascendente antes, y hemos cultivado sus virtudes en vidas pasadas” (de nuevo, pongo esta afirmación entre comillas, para que cada uno lo retraduzca literalmente o como metáfora, según su propia necesidad; yo no tomo esta afirmación como una verdad sin más). Y si nuestro signo solar es el mismo que nuestro signo ascendente, dice asimismo esta astrología de tradición esotérica que tendremos una doble oportunidad de cultivar las virtudes (relativas a este signo) en el futuro (pero es obvio que esta oportunidad habrá que ganarla a través del trabajo duro con la personalidad).
La “revelación en la materia”
Según estas lecturas, las energías liberadas por Piscis (que por un lado son tan sutiles y espirituales) una vez metabolizadas por Virgo estimulan en una primera vuelta de espiral la personalidad del hombre y de la mujer promedio. De modo tal que se produce a veces un “marchar hacia la materia” que podría interpretarse como más apego e identificación, mas egoísmo, inercia, apatía e incluso depresión. De más esta aclarar que no se habla acá solo de “los piscianos” sino de la energía de Piscis presente en cualquier carta.
Pero el hecho es que la denominada (por esta misma tradición esotérica) “Chispa Divina”, también actuaría de esa manera, o sea: penetrando en la materia y, a través del tiempo y las eras, venciendo gradualmente su inercia. A esto respondería la frase “Dejo el Hogar del Padre y regresando, me salvo”.
“El Hogar del Padre” es una frase con muchos significados; entre ellos, se trata de un significante típico de la patriarcal Era de Piscis en fase de despedida (hablar de Padre en masculino, quedando la Madre en sombra). Pero lo importante aquí es que se refiere al Yo más recóndito del ser humano (algunos esotéricos lo llaman “Shamballa”) y a ese momento de realización e iluminación que vimos a partir de Capricornio y mucho más con Acuario, en que los individuos humanos toman contacto con la “realidad central de la vida”.
El impulso de salvar
Pues bien, parecería que en Piscis -después de tal realización e iluminación propiciadas en Capricornio y Acuario, las fases previas- el ser profundo tiene la necesidad de volver su rostro hacia los “reinos inferiores” para realizar allí una tarea de profunda revisión y limpieza ... ¿recuerdan la visualización de Piscis, con las estrellas sumergiéndose para agitar las piedras del fondo del océano y sacar de allí a los cangrejitos? [pregunta para quienes se formaron en Casa XI o con programas afines].
Este impulso es el que convierte a quien hace este camino en un “verdadero salvador o servidor”. Por eso, las personas que han progresado en el servicio virginiano auténtico y maduro, sienten un gran impulso espiritual de servir, de olvidar su “hogar de origen”, su seguridad, sus metas individuales y las consiguientes recompensas del mundo. Y la principal "técnica" que usan es la irradiación de estas virtudes del Alma, a través del servicio.
El servicio es por lo tanto esa expansión horizontal–virginiana mientras que la “salvación” podría percibírsela como una penetración vertical-pisciana. Un “auténtico/a salvador/a” no marcha en pos de bienes y puestos políticos o institucionales. No necesita limitarse, no se ocupa de cosas que demoren sus pasos obligados hacia el “retorno al Hogar”.
El impulso de salvar como reflejo de otro conocimiento mucho más profundo: el de la unidad
La energía liberada durante la lunación virginiana del mes de Piscis activa el “impulso a salvar”, noble impulso que está inscripto en casi todas las personas. Si me permiten, entiendo que empezamos a observarlo también en algunos de los animales más cercanos a nuestras vidas cotidianas. En nosotros, sería la manifestación de un conocimiento profundo de la unidad que todo ser humano guarda en su interior. Todo humano es capaz de sentir -empatizar- con los sufrimientos de otras personas y animales y en algunos casos hasta se siente unificado con ellos y trata de salvarse con ellos.
El “impulso de salvar” se desarrolla gradualmente, hasta que en un momento es tan grande dentro de la persona que el amor consciente por los demás se convierte en su Yo profundo. Se empeña así en servir y salvar a la humanidad, tanto como se empeñaría en hacerlo para sí mismo o para sus seres más cercanos.
Pero acá puede hacer su aparición el engañoso “programa del arquetipo del Salvador”, con sus peligros solapados. Porque es real que uno de los caminos que se nos abre en especial durante esta lunación, es el del “retorno al Hogar” a través de una vida vasta y de entrega a los demás. Pero también aparece una tendencia al ego y a la separación, a veces incluso tras la apariencia inobjetable de un altruista “gran Salvador/a” de los demás.
¿Qué cualidades expresa un/a auténtico/a “salvador/a”?
Ayuda a otro a salvar, en principio: su personalidad, sus amigos e incluso sus pertenencias. O sea, ayuda al prójimo a despertar respecto de la naturaleza real de su Yo verdadero a partir de reconocer sus necesidades básicas de supervivencia y dignidad como persona. A partir de allí, lo ayuda a plantarse de a poco con mayor firmeza e ir "asumiendo su destino".
Una hermosa frase del acervo teosófico afirma que el servicio es “la radioactividad del Alma” y ésta sólo irradia si hay en ella bondad, belleza y verdad. Por eso, quien sirve auténticamente, ayuda al prójimo y le transmite alegría, amor y luz. Pero al mismo tiempo, cuando es indispensable, sabe ser inflexible con las debilidades del otro y así lo conduce con decisión y firmeza hacia una vida creativa y de logros.
Según la tradición esotérica, esa fuerza radiactiva proviene de fuerzas de los “reinos superiores”, que se transmiten a cada ser con los que estos salvadores instintivos toman contacto. Podríamos reemplazar la expresión "reinos superiores" si queremos -a mí en lo personal me sirve más- por la noción de "sistemas incluyentes". El sistema más amplio y albergante, debido al mayor tiempo de proceso de su vitalidad, está más equilibrado respecto de los sistemas incluidos en él. Por eso puede transmitirles paso a paso, la fuerza de su homeostasis, tal como algún otro orden más amplio y envolvente lo está haciendo a su vez con él.
En el campo diario del contacto humano, esta "radioactividad" transmite gran voltaje de belleza, bondad y verdad. Siguiendo este diseño, salvamos a un hombre o a una mujer cuando somos capaces de tomar contacto con su Yo mas profundo y de volverlo “radiactivo”. (*)
Pero también están los débiles de Alma, los que solo se apoyan en los demás. Estos se convierten con facilidad en adeptos dogmáticos y con frecuencia se transforman en ciegos que siguen a otros ciegos. A los auténticos salvadores instintivos les cuesta condescender a esto, por el contrario, siempre procuran crear en los otros el deseo de ser libres, de pensamiento, palabra y acción. O sea, suscitan en los demás el libre albedrío.
Un salvador o salvadora instintivos enseñan desapego, no solo respecto de la materia y lo efímero sino también del propio maestro o maestra, o sea, respecto de su propia persona. Este tipo de salvador/a anhela que el otro se esfuerce por sí mismo. Solo los maestros/as o guías más inmaduros intentan dominar las voluntades de los otros.
"Salvar” como sinónimo de distribuir e incluir
Significa volver a un ser humano hacia su interioridad, ayudarle a comprender que debe ser él mismo si quiere avanzar. Y ser él mismo significa tener fe en sus recursos interiores, empeñarse en hacer las cosas que antes él esperaba que su maestro/a hiciera por él. O sea, comprender que el poder que produjo quien lo venía guiando está también dentro de su propio Yo, y que no necesita seguir la misma forma de servicio que siguió su antecesor/a, ni vivir el mismo tipo de vida. Se nota en estas apreciaciones la presencia de Júpiter como el viejo regente de la fase pisciana.
Lo mejor que podemos aprender de nuestros guías es que fueron y siguen siendo a la vez discípulos, siempre. Que trabajaron arduamente y que aprendieron a depender de sus propios recursos. Por ello, un salvador-distribuidor instintivo está en contra de la dependencia. A un discípulo esforzado, un maestro/a eficaz lo inspira para que atraviese el proceso de renacimiento, el proceso continuo de vencer a su yo anterior y penetrar en su fuente interior de luz, amor y poder. Eso simplemente es la “iniciación” de la que se habla en Capricornio y que vuelve ahora a aparecer en Piscis, develando su significado profundo.
La iniciación no es una mera ceremonia, sino un momento de transformación, una concreción y una realización del Yo. La iniciación real es un proceso de convertirse en el fuego esencial dentro de uno mismo. Es apartarse, paso a paso, de las cadenas de los planos físico, emocional y mental, de la esclavitud del medio ambiente, la cultura, la civilización, para ingresar en un estado de libertad en el que cada uno pertenece a todos. Y “el todo” es parte de cada uno.
Sólo los salvadores-distribuidores vocaciones (no los hechizados con el arquetipo del Salvador/a) pueden aportar una nueva visión a la humanidad. No habrá nueva visión si las personas siguen hipnotizadas por las visiones de otros. Por lo tanto, un “hombre o una mujer nuevo/a” es quien introduce algo nuevo que le es propio.
Cuando una persona rompe las cadenas que la esclavizan, se emancipa de la esclavitud de los demás, y se convierte en un ser humano libre. Este es quien realmente se “salvó”... Por este motivo, después de Piscis viene Aries el “festival de la resurrección”.
El tirón del anzuelo
La energía de Piscis que, como vimos, fusiona cualidades de cuatro rayos en la concepción teosófica, inspira asimismo un impulso a la plenitud. Se trata de un acto de vastedad y de síntesis en eterna expansión. Con el impulso de “llegar al Hogar”, una etapa tras otra, este “Hogar” se desplaza hacia niveles cada vez más incluyentes y, en cada nivel, el ser humano así integrado trata de llegar a consumar su servicio.
Otra cosa que nos recuerda esta tradición esotérica es que todos los que llegan a ser guías, distribuidores o salvadores vocacionales, atraviesan un importante periodo de obediencia. Pero acá se trata de “obedecer” sólo a los mandatos del Alma... De esta manera, el “pez grande” (el Sí-Mismo o el Yo profundo) crece y conduce al otro pez (el de la personalidad) o, en todo caso, lo somete cada tanto a shocks despabilantes.
El vínculo entre ambos peces es el instrumento de este shock. El esoterismo dice que el “Angel Solar” es su transmisor. Energéticamente, se trata de un golpe que proviene del sistema más amplio o incluyente, que es el que crea la polarización y la orientación en el “pez inferior”, que a su tiempo se convierte en reflejo del “pez superior”. Entonces, el vínculo por shock desaparece. A veces se lo suele llamar también "el tirón del Alma".
El último trabajo de Hércules: la captura de la manada de Bueyes Rojos de Gedión
Desde el punto de vista esotérico, la manifestación en la materia es un proceso de morir. Eso parece exactamente lo contrario de la lógica de nuestros sentidos que la Luna en Virgo necesita para ordenar la percepción. Pero se trata sólo de un polo del eje en cuestión.
En la manifestación o en la encarnación, el “espíritu” se materializa, se objetiviza, se vuelve tangible, mutable y “pierde el recuerdo de su estado anterior de ser”. A esto se le llama muerte. Por eso Plutón es también un regente esotérico de Piscis.
El trabajo numero doce de Hércules fue “la captura de la manada colorada de Gedión”. Era una manada de bueyes rojizos, retenidos ilegalmente por un monstruo de tres cuerpos (Gedión), habitante de un lugar donde reinaba la ilusión y el hechizo. Hércules completa con éste su duodécimo trabajo, matando al monstruo.
Este es un trabajo complejo y lleno de matices, idas y venidas. Laberintos virginianos en un trabajo profundamente esotérico y de coronación de su Camino del Héroe.
Para leerlo completo, se puede consultar esta versión:
Trabajo nro. 12 de Hércules. Hacer clik aquí.
Alice Bailey dice al respecto (cito textualmente ahora a AB. Nótese que habla con imágenes devocionales aún muy caras a la Era de Piscis, puesto que es una conferencia de 1936, y que usa el inevitable referente masculino-paterno para referirse a la divinidad; pero introduce a la vez varias "osadías" acuarianas):
“Pensemos en Hércules como en un salvador del mundo. Ha tenido una visión de algo que él tenia que hacer. El veía a la humanidad poseída por un monstruo, un hombre de tres cuerpos, el símbolo de lo mental, lo emocional y lo físico unidos. Yo pienso que este trabajo aún no ha sido completado: esta realización está por delante. Ha habido otro hijo de los hombres sacado de la familia humana, de tiempo de tiempo, uno aquí, otro allá, un grupo aquí, otro allá, como cuando Buda estuvo en la tierra y se dice que salvó a novecientos.
Ahora la humanidad, el monstruo humano, está lista para la salvación; el verdadero trabajo del Salvador del Mundo puede empezar en conjunto, con el concepto de grupo sustentando el trabajo, más bien que a través de una salvadora alma individual”.
Y más adelante:
"¿Cómo puede venir el Salvador del Mundo? Podría venir como vino antes, en un cuerpo físico con sus desventajas inherentes. Hay surgiendo en el mundo hoy día nuevas facultades que no eran puestas de manifiesto cuando El vino antes. Somos mucho más sensibles de lo que nunca lo fuimos: estamos abiertos de par en par para nuestros mutuos pensamientos por una cosa, y si un pensador tan poderoso como Cristo, sea lo que fuere que podamos querer decir con esa palabra, está en relación con los asuntos del mundo, me parece que él podría ensayar otros métodos. (...) Ya está ocurriendo hoy en día. En cada país se pueden encontrar aquellos que saben, [y conste que] yo no dije aquellos que dicen que saben.”
“Hay un grupo de seres humanos, integrados ahora, que no hacen ruido, que no están interesados en ellos mismos, pero sobre quienes está colocada la carga de guiar a la humanidad. Ellos están empezando movimientos que tienen nueva vibración, están diciendo cosas que son universales, en su carácter, están enunciando principios que son cósmicos, que son inclusivos y no exclusivos. No les importa qué terminología use un hombre: insisten en que un hombre guardará su propia estructura interior de la verdad para sí mismo, y no la impondrá a nadie más. Se reconocen mutuamente dondequiera que se encuentren, hablan un idioma universal, demuestran la luz universal, son servidores y no tienen interés en ellos mismos”.
“Estoy convencida de que ningún Salvador del Mundo vendrá a nosotros utilizando un cuerpo físico. Yo creo en ese individuo Salvador del Mundo, pero creo que él salvará al mundo a través del grupo. Yo creo que él trabajará a través de los suyos. Que él está entrenando a la gente ahora para que llegue el día en que este tipo de grupos sea tan poderoso por su meditación silenciosa y la fuerza de su servicio al mundo que será reconocido como su Salvador. Pero creo que esto no será en nuestra época”.
(Sin embargo) “tales grupos (...) ya existen. Hay dos cosas que debemos hacer. Primero aprender a reconocer la nueva señal cuando viene de los discípulos dondequiera que se encuentren. Y segundo, prepararnos para formar parte de esos grupos. El signo del valor de esas gentes no es la autoafirmación. Ellos están demasiado ocupados haciendo trabajo de “salvación” para tener tiempo de hablar acerca de sí mismos. Ellos trabajan a través de la meditación, que los mantiene en contacto con la espiritualidad de sí mismos. Y por lo tanto están en contacto con la Gran Vida... (...) ellos orientan sus mentes en esa dirección, sirven inteligentemente y no están apurados”.
Alice Bailey, conferencia dada en 1936.
(*) Estas imágenes tan didácticas usadas por Alice Bailey y por el maestro Djwhal Khul, son propias de la época de sus escritos (las décadas iniciales del siglo XX). En este caso, sigue siendo resonante y fértil todo lo que evoca y suscita el término “radiactividad”.
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MENSAJE Y AVISO DE MARZO DE 2015
Querid@s amig@s: me despido aquí, hasta la semana del Punto Vernal, esto es, el arranque ariano del año zodiacal, que vendrá precedido esta vez -sólo en minutos- por un poderoso Eclipse Total de Sol en grado y minutos finalísimos de Piscis. Será el viernes 20 de marzo, o sea, dentro de sólo 15 días. Lo ritualizaremos en los distintos grupos de estudio de Aráoz, tanto de egresados como de principiantes (cada uno en su horario respectivo). Y para quienes nos siguen por esta vía, habrá algún otro artículo posteado como para seguir vinculados y compartiendo.
MENSAJE Y AVISO DE FEBRERO DE 2016:
Igual que el año pasado, el Punto Vernal caerá entre eclipses, uno total de Sol, el 9 de marzo (aún en Piscis) y otro anular de Luna el 23 de marzo, ya en Aries. Como es costumbre en los cursos y redes de las que participo, haremos una convocatoria para un ritual presencial. Los mantendremos informados.
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Para mantener "radioactivos" los dos polos del eje, va de nuevo aquí abajo la gran invocación. Luego del intento virginiano profundo del texto previo, creo que es oportuno retornar al polo pisciano a través de estas frases de resonancia universal.
Bendiciones para todos...
ow. Buenos Aires (CABA), 5 de marzo 2015
INVOCACIÓN UNIVERSAL
Los hijos de los hombres son uno solo y yo soy uno solo con ellos.
Busco amar, no odiar...
Busco servir, no exigir debido servicio...
Busco curar, no herir...
Que el dolor aporte debida recompensa de luz y amor
Que el alma controle a la forma externa, y a la vida y a todos los acontecimientos
Y revele el amor
Que subyace en los sucesos del tiempo.
Que lleguen la visión y la intuición
Que se revele el futuro
Que aparezca la unión y desaparezcan las divisiones externas
Que prevalezca el amor
Que todos los hombres amen...
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FUENTES:
. "Sinfonía del Zodíaco”, de Torkom Saraydarian., Bs.As., Kier, 1986
· “Los Trabajos de Hércules”, de Alice Bailey, Madrid, Luis Cárcamo ed.,1983
· “Astrología y Mandala: el Zodíaco como pulso e impregnación”, de Olga Weyne, Bs.As., Red LunaVenus, 2007.
. "Astrología Esotérica" / "Tratado de Magia Blanca", Alice Bailey, Ed Lucis.
. Seminarios de OW para egresados, versiones internas para uso de los asistentes (S.Ed.) 2008-2015).
Los hijos de los hombres son uno solo y yo soy uno solo con ellos.
Busco amar, no odiar...
Busco servir, no exigir debido servicio...
Busco curar, no herir...
Que el dolor aporte debida recompensa de luz y amor
Que el alma controle a la forma externa, y a la vida y a todos los acontecimientos
Y revele el amor
Que subyace en los sucesos del tiempo.
Que lleguen la visión y la intuición
Que se revele el futuro
Que aparezca la unión y desaparezcan las divisiones externas
Que prevalezca el amor
Que todos los hombres amen...
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FUENTES:
. "Sinfonía del Zodíaco”, de Torkom Saraydarian., Bs.As., Kier, 1986
· “Los Trabajos de Hércules”, de Alice Bailey, Madrid, Luis Cárcamo ed.,1983
· “Astrología y Mandala: el Zodíaco como pulso e impregnación”, de Olga Weyne, Bs.As., Red LunaVenus, 2007.
. "Astrología Esotérica" / "Tratado de Magia Blanca", Alice Bailey, Ed Lucis.
. Seminarios de OW para egresados, versiones internas para uso de los asistentes (S.Ed.) 2008-2015).
