sábado, 26 de septiembre de 2015

LAS CUATRO LUNAS ROJAS DEL PERÍODO 2014- 2015 (PARTE UNO): ASTROLOGÍA, ECLIPSES Y PROFECÍAS APOCALÍPTICAS

PUBLIQUÉ ESTE ARTÍCULO EL 3 DE ABRIL DEL 2015.
Tenía lugar- al día siguiente- la Tercera Luna Roja. 
Vuelvo a postearlo, con alguna actualización ligada a esta Cuarta Luna Roja 
-Eclipse Total de Luna- 
que se hará el domingo 27 a las 23:48 hs en Buenos Aires (2:48 del lunes, UT)
y como preparación para la misma. Se hará a 4:40 de Aries.

Va en dos partes

PARTE UNO (EPISTEMOLOGÍA)

LAS CUATRO LUNAS ROJAS DEL PERÍODO 2014-2015
De nuevo el cruce milenario: astrólogos y profetas.

LAS CREENCIAS COMO PUNTO DE PARTIDA

Mirar los ciclos del Cielo fue la aventura máxima del espíritu humano, por lo menos desde que pudimos dejar de correr -agitadamente y casi todo el tiempo- para buscar alimento, defendernos de otros animales, salvar a nuestras crías.  

Interpretar, encontrarle un sentido a ese ritmo obvio, concreto, medible en su orden complejo: ahí empezó la gran aventura. Observar y predecir en particular la danza de los dos luminares: Sol y Luna, los "dioses" más cercanos y visibles para toda la comunidad, como indicadores del transcurrir del tiempo y de la vida. Día por día, mes por mes, año por año, pudimos confiar en el ritmo del devenir cotidiano, el de las cosechas, el de los vientres de las mujeres.

Pero cada tanto irrumpían mensajes intranquilizadores. Ese ritmo se alteraba, se oscurecía, el brillo solar o lunar se ocultaba.

Los ECLIPSES hacían su aparición temidos por el grueso del pueblo como eventos singulares y fuera del orden de las cosas ... Pero empezaron a dialogar con ellos los sacerdotes de las tribus: los más sabios y poderosos. Los astrólogos. Ellos supieron prontamente que los eclipses también tenían un orden secreto.

AHÍ EMPEZÓ LA HISTORIA DEL MAGO (O DE LA MAGA)...

...arquetipo de gran poder y a la vez de enorme vulnerabilidad. 
Su poder se sustentaba en las profecías: la supuesta capacidad de prever el decurso de los acontecimientos, derivados de esos ritmos de dócil decodificación para sus mentes entrenadas. Reyes y emperadores querían tenerlos en sus cortes, contar con sus consejos, pedirles eventos celestiales propicios. 

Ellos/ellas fueron tentados por el poder y la mirada calma y aceptadora de los comienzos se transformó en un anhelo de ser "los dueños de los guiones del inconsciente colectivo". No hablaban en estos términos tan jungianos desde luego. Hablaban de profecías inscriptas en los cielos que supuestamente sólo ellos/ellas podían decodificar. 

Todos los libros sagrados están llenos de esas profecías. Debajo de éstas bullen los cálculos de estos astrólogos/astrónomos (no había diferencia entre ambos hasta hace pocos siglos). Los sacerdotes varones predominaron en la observación del Cielo, porque la cultura se hizo crecientemente patriarcal. Las mujeres shamanas siguieron probablemente siendo expertas en la decodificación de los ritmos de la naturaleza, esto es, del orden cósmico encarnado aquí en la Tierra. Pero ambos contaban con el poder de anunciar, predecir, profetizar.
De ahí venimos y todavía nos hechizamos con estos guiones que "indefectiblemente se cumplen", como los guiones teatrales.

¿QUÉ SENTIDO TIENE RECORDAR TODO ESTO?

En mi opinión sería bueno que cada astrólogo asumiera su posición y expresara sus creencias al respecto.  Obviamente necesitará para ello, antes que nada comprender a fondo los fundamentos astronómicos de su disciplina; y también dedicar un tiempo extenso, además de mirar los cielos, a observar su propio cosmos interno.

Luego viene la aventura de arriesgarse a compartirlas puesto que toda creencia nos posiciona en el mundo, nos direcciona, apunta a un sentido y finalmente genera consecuencias concretas y palpables en nuestros vínculos y situaciones de vida. 

Pero cuidado: toda creencia básicamente entraña el riesgo de ser refutada a mitad de camino. Ahí es cuando irrumpen los conocidos arquetipos; uno de ellos desde el dogma a ultranza ("no importa que el mundo me demuestre que no es así, mi Dios, mi filosofía, mis libros sagrados me dicen lo contrario"). O el escepticismo también a ultranza ("el mundo carece de sentido y si en todo caso hubiera un orden, los humanos no podemos comprenderlo"). Más toda otra caterva de arquetipos derivados.

Mis creencias sobre el sentido orientador -predictivo, profetizable- de las lecturas astrológicas humanas están íntimamente ligadas a lo que intuyo como el sentido orientador y generador de acciones y consecuencias, de los contenidos del inconsciente colectivo. En ambos casos corro riesgos al "creer", esto es, al apostar y al afirmarme en estas creencias. No es la primera vez que lo digo, quienes me conocen saben acerca de esta posición personal-profesional. Saben que asumo este riesgo porque acepto su rango de hipótesis, o sea, la posibilidad de su corroboración tanto como de su refutación. Y que no entiendo que las "hipótesis" sean sólo ejercitaciones abstractas de la mente. Arianamente como corresponde a la Luna Llena del mes, las entiendo como el impulso que nos anima a caminar sobre las brasas ardientes del conocimiento.

EL SENTIDO DE "CREER EN LA VIDA" COMO GENERADORA DE MÁS VIDA

No es fácil refutar las hipótesis -devenidas en creencias- relacionadas con el inconsciente colectivo. Aún sigue el debate epistemológico y desde uno de sus niveles -la lógica causa/efecto- se ha llegado a un punto muerto. Quienes seguimos apostando a este debate nos sostenemos en la intuición de nuevas lógicas del desarrollo de la articulación tiempo-espacio (y de la percepción renovada por parte del cerebro humano). Estas lógicas se sostienen en evidencias relativas a la creación o generación de nuevos senderos (sucesos, desenlaces, aparición de situaciones imprevistas), motorizadas por la confianza en dichas creencias. "Si crees y apuestas a algo, eso sucederá". 

Puedo ligarlo al poder de la sugestión -o sea, de nuevo la apuesta por el inconsciente- no tengo ningún problema en ello. Sólo estoy atenta a la descripción de lo que ocurre a partir de la instalación y puesta en marcha de estas creencias. Y desde la auto-observación estoy atenta a mis propias transformaciones físicas, psíquicas, mentales y espirituales, así como a las transformaciones en mis vínculos. Si éstas son producto de una sugestión, de una profecía auto-cumplida, de un placebo o por el contrario emergen del orden profundo y real del universo, poco puede importarme puesto que no lograré discriminar cuál es su fuente. Sólo sé que estas creencias son generadoras de cambios y transformaciones profundas, constatables y creadoras de más "realidad"... y de más creencias. Y que por ahora estoy condicionada a llamar Vida a este diseño.

VOLVIENDO A LAS CUATRO LUNAS ROJAS DE ESTE PERÍODO 2014-2015

Sobre este ritmo se han sostenido profecías de corte apocalíptico. En estos días [referencia a abril 2015 en el artículo, pero en estos días de setiembre ello se ha repetido] han vuelto a saturar las páginas de internet. Voy a mencionar algunas de ellas y me permitiré compartir con ustedes mi actual lectura (en la parte dos de este artículo).

Creo en el poder de las profecías y de las predicciones. Limpio con esto un penoso malentendido que aún circula en muchos grupos de estudiantes de astrología humanística. No decimos que "no se puede predecir" con la astrología. Lo que venimos diciendo desde hace décadas -en la formación psicológica de estos astrólogos- es que no se pueden controlar las consecuencias no queridas de esas predicciones. Por eso sugerimos no apostar ingenuamente ante un consultante la ocurrencia de algún hecho puntual, ante la presencia de algún tránsito o momento especial en el Cielo.

Pero creo que no podemos controlar el despliegue de los guiones de nuestro inconsciente, personal y colectivo. Mi creencia -reitero- se sostiene en la observación de los sucesos personales y vinculares de mi vida y la de mis consultantes, como resultado de poner consciencia a los arquetipos que imantan esos guiones.

¿QUÉ ARQUETIPOS MILENARIOS SE DISPARAN CUANDO HABLAMOS Y DIFUNDIMOS LAS PROFECÍAS, EN ESTE CASO, RELATIVAS A LAS "CUATRO LUNAS DE FUEGO"?

Son imágenes arquetípicas del acervo judeo-cristiano, ligadas al calendario lunar por el que se rigen las festividades religiosas del pueblo judío y las subsidiarias del mundo cristiano.

Tienen que ver con eclipses lunares -que por lógica astronómica deben ocurrir en noches de Luna Llena- en este caso eclipses totales y consecutivos. Siempre debe haber un eclipse solar en el medio -que por lógica astronómica debe ocurrir en un día de Luna Nueva. En este caso [referencia al mes de marzo 2015 en el artículo original] fue un eclipse solar total y tuvo lugar -reforzando las "coincidencias"- a pocas horas del equinoccio del 20 de marzo (1).

Ingresamos aquí en la lógica de las sincronicidades -concurrencia de sucesos significativos no ligados por la secuencia causa/efecto, no por lo menos en el corto o mediano plazo. 

Estos sucesos que "ocurrieron y están ocurriendo juntos", son por un lado fenómenos astronómicos -los eclipses- por el otro lado eventos culturales -las fiestas religiosas del acervo judeo-cristiano. Y yo agregaría también, como lo hacen otros analistas, sucesos del espectro geopolítico planetario que tienen por epicentro el conflicto en Medio Oriente, del cual Israel y su historia ocupan el lugar central.

Estamos ante la tercera Luna Roja de esta secuencia [referencia al mes de abril 2015 en el artículo original] en medio de la pascua judía y cristiana y a pocos días de firmado un acuerdo de trascendencia planetaria entre EE UU e Irán, para evitar el holocausto nuclear. Acuerdo que ha sido objetado por la derecha israelí y por otras fuerzas de derecha del resto del mundo.

Con estos tres niveles -el astronómico, el religioso y el geopolítico- podemos armar un interesante combo como para meditar sobre el destino del planeta Tierra en su conjunto, y a la vez incluirnos en ondas concéntricas: desde la región del mundo al que pertenecemos, pasando al país respectivo hasta finalmente indagar y meditar sobre nuestro propio micro-mundo personal.

EL APOCALIPSIS, DE NUEVO

Los arquetipos milenarios que de nuevo se disparan tienen que ver con el Apocalipsis. Sin embargo, desde el año 2012 y con la poderosa construcción arquetípica de José Argüelles -en relación con el calendario maya- se reflotó una hipótesis planetaria pacífica y alentadora en sus intenciones e invocaciones. 

Apoyamos estas meditaciones y de hecho las compartimos en el seno de la Red LunaVenus, sin por eso coincidir -en mi caso personal- con las lecturas discutibles de Argüelles en relación al mundo maya. Lo que apoyamos fueron las invocaciones pacíficas y llenas de un sentido "evolutivo-cósmico" que se propiciaron en ese momento, con la resonancia magnético-profética que entrañó ese movimiento del 2012 (2).

Desde mis creencias y así lo propuse entre mis alumnos, invocar colectivamente de esa manera puede producir consecuencias también masivas y colectivas: se convoca una vibración. Se trata de una hipótesis a la que sigo adhiriendo y que proviene del acervo o tradición esotérico-teosófica, de la cual puedo ofrecer abundantes corroboraciones.

El hecho es que hubo en el cielo en esos años, tránsitos "auspiciantes" que avalaban la confianza en la evolución del planeta. Desde luego que había eclipses -siempre hay dos tandas por año- pero los del año 2012 estuvieron acompañados por un eclipse de Venus, muy esporádico en su aparición y siempre meditado como benéfico (3). Hacia finales del 2012 hubo sucesos conmocionantes que acompañaron la gran meditación del calendario maya de Argüelles; uno de ellos fue la elección del papa argentino Francisco, por ejemplo. Y en el cielo se dieron una serie de configuraciones muy desafiantes como las que denominé el Yod y la Espada, pero no por ello menos auspiciantes desde lo arquetípico milenario (4). Y finalmente en el 2013 tuvo lugar el gran Sextil pitagórico, reserva de meditaciones también arcaicas y de instinto superador (5).

Pero ocurre que los tambores apocalípticos de esta secuencia del 2014-2015 vibran en otra zona del inconsciente colectivo. Ahora ha vuelto el miedo, alentado con bastante morbo por varias publicaciones astrológicas y seudo-místicas (6). Si las cito entre mis fuentes no es sólo por criterio investigativo, sino también para que se pueda en lo posible filtrar la vibración perniciosa -por su misma índole- de estas equívocas invocaciones.

Sí propongo, en sentido compensatorio, meditar sobre esta poderosa emoción colectiva y ligarla a lo que entiendo es el patrón energético básico que alimenta dicho arquetipo: el patrón del enemigo.


Qué / quién es "el enemigo" o "el hermano/a oscuro/a" en nuestras vidas personales, en la vida de nuestro país, de nuestra región. Qué /quién es en el planeta que de nuevo renace con tanta fuerza, como si no quisiera disolverse su viejísimo y gastado guión. Si no se disolviera (porque el hechizo con el que lo alimentamos es todavía muy fuerte)... ¿de dónde proviene esta resistencia, qué sentido puede tener en este arranque de la Era de Acuario este temible estancamiento? 

Me gustaría ahondar un poco más en estas reflexiones. Lo haré en el artículo que sigue.

(continuará)
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NOTAS LIGADAS:
(1) Equinoccio de otoño en el hemisferio sur y eclipse total de sol: hacer clik aquí

(2) Sobre Argüelles y el calendario maya: hacer clik aquí:

(3) Eclipses del 2013, pero acompañados por Venus: hacer clik aquí

(4) Indicios complejos como el Yod y la Espada, pero igualmente auspiciantes dentro de su desafío: hacer clik aquí

(5) El gran Sextil Cósmico del 2013: hacer clik aquí
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(6) 
FUENTES SOBRE LAS 4 LUNAS ROJAS
(salvo el de la Nasa, cultivan un estilo de comunicación algo bizarro pero igual entiendo que es bueno asomarse a lo que proponen)

http://gracethrufaith.com/es/estudios-biblicos-en-espanol/las-lunas-de-sangre-venideras/

http://ministeriofiladelfia7.blogspot.com.ar/2013/08/la-ultima-luna-roja-y-eclipse-solar-del.html

https://www.youtube.com/watch?v=52DaeQphwbc

http://los-grandes-misterios-de-yhwh.weebly.com/lunas-de-sangre-en-el-2014-y-2015.html

Y el excelente video de la nasa sobre las 4 lunas rojas: 
https://www.youtube.com/watch?v=rkcnSKH30Cs