lunes, 13 de julio de 2015

COMPAÑEROS DE VIAJE INCÓMODOS (EL GRAN APRENDIZAJE, QUE AÚN ME QUEDA LEJOS)

En el día de ayer colgué en mi muro de facebook un comentario que dio bastante que hablar dentro de nuestras redes. Decía así:

VERGÜENZA AJENA. NO NOS MERECEMOS ESTO LOS ASTRÓLOGOS QUE CON TANTO ESFUERZO NOS VENIMOS FORMANDO EN LA ARGENTINA.
Hoy leí la nota de Mario Wainfeld en Página 12: imposible no coincidir con su crítica y con su demoledora ironía ante la vergonzosa nota de un astrólogo (o astróloga) publicada en Clarin.com en relación a la carta natal de la República Argentina (*).
POR FAVOR:no creamos que "ESO" es astrología. Y mucho menos que es un cruce entre astrología e historia. Y MUCHÍSIMO MENOS... que "eso" puede ser un pronóstico estelar o algo parecido, sobre el destino de nuestro país.
FORMO PARTE DE UN COLECTIVO ( Astrólogos Argentinos Tendiendo Puentes ) integrado por investigadores, docentes y practicantes de este poderoso lenguaje simbólico. Desde hace décadas venimos usando este lenguaje, cruzándolo con nuestras respectivas profesiones (la historia, la antropología, la psicología), y formando gente en nuestras aulas. Nos hemos cansado ya de pedir rigor y un mínimo intento de formación intelectual a tantos de estos "astrólogxs" de los medios monopólicos, que con su precariedad simbólica y chatura de todo tipo, aumentan los prejuicios inmerecidos sobre esta poderosa mirada, la astrología. Gracias por leer esto, que también postearé en mi propio muro.

Olga Weyne (Buenos Aires, CABA, 12 de julio de 2015)
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Quizá el tono que usé fue demasiado enfático y molestó a algunas personas, porque lo leyeron como descalificatorio. Si así fue, pido disculpas por el estilo y el tono; no en lo que hace al contenido y a la opinión que vertí, ya que obviamente sigo pensando lo mismo. Por eso quiero aclarar esto: mi enojo lo provocó el equívoco que llevó a que alguien como Mario Wainfeld, a quien respeto enormemente, difundiera ese texto produciendo sin querer que cayéramos todos en la misma bolsa.

No me interesa por ahora debatir con los autores de esas notas astrológicas porque cuando lo intenté -y lo intenté muchas veces- vi que no había manera de que entendieran en qué consiste la crítica de base que les hago [ver mi nota siguiente, en este mismo blog, hacer clik en: Astrología, historia y política: descuidos y desprolijidades]. 

Si es difícil "tender puentes" entre miradas opuestas -pero por lo menos del mismo universo- reconozcamos que en estos casos, habitando universos paralelos, es una tarea que a mí por lo menos me queda aún muy lejos. No la descarto en un futuro lejano y por eso revalido mi participación en AATP. Pero mi pequeño ego por ahora está haciendo su gimnasia al respecto.

Mi enojo, reitero, fue por la percepción de qué nuestra profesión quedaba tan malentendida ante gente abierta e informada, como este periodista de Página 12. Y la pena ante los frutos de tanto esfuerzo como el que varios realizamos, dilapidados por la banalización.

Bueno: creo que se entendió el meollo de la pequeña anécdota, que ya no da para más. Paro entonces aquí: "no aclaremos más que oscurece".

Besos a todxs y gracias por el aluvión de comentarios que suscitó este ejercicio.
Olga Weyne- Buenos Aires (CABA), 13 de julio de 2015
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DE LA NOTA DE MARIO WAINFELD EN PÁGINA 12.
(*) "El aporte de la astrología: En esta semana Clarín.com publicó la carta astral de la Argentina, nacida un 9 de julio. Se trata de una pieza formidable, expresiva del nivel del periodismo in the pendiente. Entre otras cuestiones, los astros se alinean para predecir que: “Para la astrología los años venideros anuncian un tiempo de intenso crecimiento y grandes oportunidades de maduración”. Su Luna, su Sol y su ascendente en Libra “anuncian la llegada de un período de profunda transformación. La astrología vaticina tiempos de cambios radicales, de grandes desafíos y nuevos renacimientos –similares a 1982 cuando atravesamos la desgraciada Guerra de Malvinas–. A partir de la Guerra de Malvinas nos liberamos del terrible pensamiento asociado a que el gobierno militar podía arreglar nuestros problemas y nos animamos a comprometernos en el camino de la democracia. (...) Más allá de quien nos gobierne a partir de diciembre del 2015, el destino astrológico de nuestro país sugiere una nueva etapa de mayor compromiso. Las estrellas nos obligan a una forma de democracia menos verticalista, donde la corrupción sea gravemente sancionada y superemos por fin el karma de la inflación”. Una carta astral programática, digna de atención suministrada por las estrellas y el multimedios, quien quiera oír que oiga."

Este fragmento forma parte del artículo "Perspectivas desde el puente", de Mario Wainfeld, en el diario del domingo de Página 12 (12 de julio 2015).

Pudimos por suerte comunicarnos con su autor quien con total calidez y comprensión escuchó las razones de nuestra incomodidad. Por un lado cuánto nos molestó a tantos astrólogos quedar expuestos al ridículo por intermedio de esta "pieza formidable, expresiva del nivel del periodismo in the pendiente", según sus irónicos y lapidarios términos textuales. Por otro lado, cuánto a la vez coincidíamos con su apreciación. 

DÍAS DESPUÉS, Y HACIENDO GALA DE LA MISMA AMABILIDAD Y COMPRENSIÓN, MARIO WAINFELD ME HIZO UNA ENTREVISTA BREVE EN SU PROGRAMA DE RADIO NACIONAL (Para que yo pudiera explayarme un poco más sobre el tema)

Aquí se puede escuchar:
http://radiocut.fm/audiocut/entrevista-a-olga-weyne-astrologa-historiadora-docente-miembro-de-aatp/